– Con el Marco Curricular de la Primera Infancia, la universalización de la media técnica y Matrícula Cero se busca la permanencia educativa de los estudiantes.
– Medellín supera el promedio nacional en Pruebas Saber 11, según los resultados de los últimos años.
– Gracias a Computadores Futuro se pasó de 5.8 niños por computador a 2.5 en las instituciones educativas oficiales.
La Administración Distrital mantiene un trabajo constante por la permanencia educativa, por lo que creó el Marco Curricular de la Primera Infancia a través de Buen Comienzo, que este año dispuso de 54.447 cupos para niños, niñas, madres gestantes y lactantes; avanza en la universalización de la media técnica, que cuenta con programas en 207 instituciones educativas oficiales, para los grados décimo y undécimo.
Asimismo, la actual Administración implementó la Matrícula Cero para la educación postsecundaria, que ha beneficiado a 116.410 jóvenes que no tienen que pagar la matrícula semestral para su formación profesional, siendo la primera ciudad del país en hacerlo, incluso adelantándose al Gobierno Nacional. Esta estrategia ha beneficiado a estudiantes de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, ITM y Pascual Bravo.
“El Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín concibe la educación no solo como la educación básica primaria, básica secundaria y media, sino como una educación para toda la vida. Hemos desarrollado proyectos muy importantes: media técnica universal, transformación curricular, intervención de los proyectos educativos institucionales desde una metodología Ser + STEM, orientados hacia la Cuarta Revolución Industrial”, manifestó el secretario de Educación, Juan David Agudelo Restrepo.
Asimismo, Medellín se destaca entre las principales ciudades del país en la Pruebas Saber 11, en las cuales, según los resultados de 2022, está en el tercer lugar junto a Cali con el mismo promedio, superadas solo por Bogotá y Bucaramanga, y por encima de Barranquilla y Cartagena.
El Distrito tiene un promedio superior (248 en 2022) al nacional (243 en 2022) en el examen de estado. Para 2021, Medellín registró 246,5 puntos y el país 239, y para 2020, la ciudad obtuvo 248,5 mientras que lo promediado de la nación fue 241,8.
“Lo que estamos haciendo como Distrito es desarrollar un sistema público educativo de cero a siempre, que permita en nuestros estudiantes una intencionalidad y una vocación hacia la Cuarta Revolución Industrial. Con educación para la paz y el medio ambiente, inclusión y liderazgos femeninos, estamos logrando que Medellín a futuro se convierta en esa capital educativa que todos logren mirar y replicar”, agregó el secretario Agudelo Restrepo.
La educación es la semilla del Valle del Software, lo que se refleja en la mayor inversión en tecnología del país con la entrega de más de 107.000 Computadores Futuro a estudiantes de bachillerato, universitarios, docentes y establecimientos educativos. La ciudad pasó de 5.8 alumnos por computador a 2.5 en las instituciones oficiales.
Además, la capital antioqueña implementa el modelo educativo de jornada única. El 77 % de los establecimientos oficiales cuentan con resolución y en otros 17 se avanza en el proceso, lo que permitirá llegar al 85 %. La meta se cumplirá con las intervenciones de infraestructura física que se adelantan actualmente.
Precisamente, el Plan de Intervención de Infraestructura Educativa, elaborado por la Alcaldía de Medellín, enfocó la inversión de más de $336.000 millones en el mantenimiento de 411 sedes escolares, para saldar la deuda histórica en este sentido. En años anteriores, la inversión se materializó en la construcción de nuevos espacios de aprendizaje.
Por otra parte, el 66 % de los estudiantes que ingresaron en 2015 a transición en Medellín, continúan hoy en el sistema educativo oficial. Esto basado en la información emitida por el Ministerio de Educación, a través del Sistema Integrado de Matrícula -SIMAT, que registra oficialmente los datos desde ese año, lo que quiere decir que solo se puede hablar de un tránsito hasta el grado octavo, nivel en el cual estaría la población que ingresó a estudiar hace ocho años.